Morderse las uñas es uno de los malos hábitos más comunes entre la población. En casos de estrés, ansiedad o nerviosismo, muchas personas reaccionan de forma automática mordiéndose las uñas. Pero ¿sabías que esto puede suponer un riesgo para la salud bucodental?
Aunque parece un hábito inocente, morderse las uñas puede acarrear graves problemas, como rotura de dientes o riesgo de infecciones en la cavidad bucal. En este artículo te contaremos por qué morderse las uñas es perjudicial para los dientes.
¿Por qué nos mordemos las uñas?
La mayoría de las personas que se muerden las uñas lo llevan haciendo desde su infancia, a veces por imitación de los adultos. Durante la adolescencia, este hábito puede asociarse a otros similares, como morder un bolígrafo o toquetearse el pelo. Todos estos ejemplos son una muestra de conductas compulsivas e incontrolables que pueden convertirse en crónicas y, por ende, en un problema grave.
Por lo general, cuando una persona se muerde las uñas está paliando una sensación de estrés, nerviosismo, ansiedad, frustración, baja autoestima o timidez extrema. Esta práctica está considerada como un trastorno importante que hay que tratar, pues denota algún tipo de problema más profundo.

Riesgos para nuestra salud dental si nos mordemos las uñas
Aunque los dedos y las cutículas son las partes más perjudicadas de este hábito, eso es a nivel visual. Sin embargo, morderse las uñas conlleva diferentes riesgos para la salud bucodental ya que, al morder las uñas, se pueden transmitir a la cavidad oral suciedad, virus, bacterias y hongos presentes en las mismas, así como en los dedos.
Morderse las uñas también provoca un exceso de estrés en los dientes y las encías, lo que puede desgastar las piezas dentales rápidamente. De hecho, morderse las uñas de forma compulsiva y prolongada puede ocasionar un deterioro excesivo de los incisivos y erosionar su esmalte, causando microtraumatismos. En casos extremos, los dientes pueden astillarse, fracturarse e incluso romperse.
Algunos estudios también afirman que existe una relación directa entre el hábito de morderse las uñas y problemas mandibulares, concretamente en la articulación temporomandibular. Este mal hábito también puede provocar infecciones en la zona y mala higiene bucodental, como halitosis. En el peor de los casos, el contacto con los microorganismos infecciosos que hay debajo de las uñas puede aumentar el riesgo de caries.
Consejos para evitar mordernos las uñas

El principal consejo para evitar mordernos las uñas es tratar el problema en cuanto se detecta para evitar su cronificación.
También se puede recurrir a soluciones «caseras», como pintarse las uñas, mantener las manos ocupadas, utilizar guantes o utilizar productos específicos, pensados para ser desagradables al olfato y al gusto y, así, evitar mordernos las uñas.
Si lo hacemos de forma automática, puede ser complicado abandonar el hábito, sobre todo si desconocemos cuál es el factor desencadenante de este impulso. En estos casos, el mejor consejo es acudir a terapia psicológica para reconocer las causas que nos llevan a mordernos las uñas y establecer las pautas más adecuada para canalizar y gestionar las emociones que nos empujan hacia ese impulso.
En cuanto a la salud bucodental, es importante acudir al dentista, como mínimo, una vez cada seis meses para cerciorarse de que no se padece ningún problema en la cavidad bucal y, de padecerse, poder tratarlo a tiempo.
¿Necesitas más información o quieres pedir cita?
Durante 20 años nos hemos posicionado como Clínica Dental de referencia en Terrassa. ¡Ahora te toca a ti comprobarlo!

El Dr. Alcázar es un reputado especialista en Odontología con un Máster en Periodoncia, un Posgrado en Implantología y otro en Rehabilitación Oral. Cuenta con más de 20 años de experiencia en la profesión y una amplia formación en diferentes campos de la especialidad.